El perdón no es . . .
- El perdón no es burlar la justicia de dios…
- Dios llevará a cabo su justicia en su tiempo y a su manera.
- El perdón no es esperar que el “tiempo sane toda herida”.
- el tiempo no sana las heridas, algunas personas no permiten que la sanidad se logre.
- El perdón no es dejar que el culpable “se salga con la suya”. .
- es entregar al culpable en las manos de Dios.
- El perdón no es lo mismo que la reconciliación…
- para reconciliarse se necesita de dos personas dispuestas a hacerlo, pero sólo se necesita de una para perdonar.
- El perdón no es ser un mártir emocional. . . .
- es ser lo suficientemente fuerte como para ser como cristo.
- El perdón no es esconder la ira…
- es resolverla por medio de entregar la ofensa a dios.
- El perdón no una respuesta natural…
- es una obra sobrenatural que sólo es posible con la ayuda de dios.
- El perdón no es negar el dolor…
- es sentir el dolor y soltarlo.
- El perdón no es ser un tapete de los demás…
- si así fuera, dios sería el tapete ¡más grande del mundo!
- El perdón no es condicional…
- es incondicional, es un mandato de Dios para todo el mundo
- El perdón no es lo mismo que olvidar….
- para perdonar, debemos recordar.
- El perdón no es un sentimiento…
- es una decisión, un acto de la voluntad.
“porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”. (Hebreos 10:36)
El perdón es . . .
- El perdón es no cobrar una deuda.
- El perdón es no demandar lo que los demás le deben, en especial cuando: . . .
- no cumplen sus expectativas.
- no cumplen una promesa.
- no le tratan con justicia.
- El perdón es cancelar o liberar a alguien de las consecuencias de no haber cumplido las normas divinas.
- El perdón se da aunque la otra persona no se lo haya ganado.
- El perdón se otorga aunque la otra persona no se arrepienta.
- El perdón es dejar el resentimiento contra el ofensor.
- renunciar a su derecho a que le pidan perdón.
- renunciar a su derecho a amargarse.
- renunciar a su derecho a estar a mano.
“No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres”. (Romanos 12:17)
- El perdón es ceder sus derechos respecto a la ofensa.
- ceder su derecho a permanecer ofendido.
- ceder su derecho de aferrarse a la ofensa.
- ceder su derecho de seguir hablando de la ofensa.
“El que cubre la falta busca amistad; Mas el que la divulga, aparta al amigo”. (Proverbios 17:9)
- El perdón es reflexionar en el carácter de dios. Él siempre está dispuesto a perdonarnos y nos llama a perdonarnos unos a otros.
- perdonar es actuar con misericordia.
- perdonar es dar un regalo de gracia.
- perdonar es liberar al ofensor.
“soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”. (Colosenses 3:13)
El alto costo de la falta de perdón
• La falta de perdón nos roba el perdón de Dios. (Marcos 11:25)
• La falta de perdón hace crecer la raíz de amargura (Hebreos 12:15)
• La falta de perdón nos hace andar en tinieblas. (1 Juan 2:9-11)
• La falta de perdón refleja un corazón sin dios. (Job 36:13)
• La falta de perdón nos esclaviza al pecado. (Hechos 8:23)
• La falta de perdón entristece al espíritu de Dios. (Efesios 4:30-32)
El deseo del corazón de dios respecto al perdón
• Dios ordena que nos perdonemos unos a otros. (Efesios 4:32)
• Dios quiere que perdonemos a los demás como él nos perdona a nosotros. (Colosenses 3:13)
• Dios quiere que entendamos que la falta de perdón es pecado. (Santiago 4:17)
• Dios quiere que perdonemos antes que nos volvamos amargados. (Hebreos 12:15)
• Dios quiere que venzamos con el bien el mal. (Romanos 12:21)
• Dios quiere que seamos libres para adorarle en honestidad y verdad. (Mateo 5:23-24)
Las cuatro etapas del perdón
#1 Enfrente la ofensa.
No minimice la ofensa.
- No justifique el comportamiento ofensivo.
“Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos”. (2 Corintios 1:9)
#2 Sienta la ofensa.
No niegue su dolor.
- No sienta culpabilidad falsa por aborrecer lo que sucedió (dios odia el pecado, usted también puede odiarlo).
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo d el cielo tiene su hora . . . tiempo de amar, y tiempo de aborrecer”. (Eclesiastés 3:1, 8)
#3 Perdone al ofensor.
“Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”. (Colosenses 3:13)
#4 Procure la unidad, si es apropiado.
Esté atento por si el ofensor asume su responsabilidad.
- Discierna si hay sinceridad absoluta de su parte. Si no es así, no es posible reconciliarse.
- Establezca límites saludables.
- No fuerce la reconciliación, se necesita tiempo para cambiar.
“Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa”. (Filipenses 2:1-2)
¿Cómo perdonamos de corazón? (cómo manejar “el gancho”)
- Imagine en este momento que tiene un gancho sujeto a su cuello, el cual le provoca un dolor inmenso por el mal que le hicieron.
- Pregúntese: ¿En verdad quiero seguir sufriendo todo ese dolor por el resto de mi vida? El Señor quiere que usted tome todo el dolor del pasado y lo deposite en sus manos.
- Después suelte a su ofensor de su gancho emocional y deposítelo en el gancho del Señor. Dios quiere tratar con él. Por eso dice:
“Mía es la venganza y la retribución”. (Deuteronomio 32:35)
Oración del perdón
Señor Jesús, gracias por preocuparte de lo mucho que he sido herido. Tú conoces el dolor que he sentido acerca de ( haga una lista de todas las ofensas ). Ahora mismo libero todo ese dolor y lo entrego en tus manos. Gracias Señor, por morir en la cruz por mí y por perdonarme. Como un acto voluntario, decido perdonar a ( diga el nombre ). Ahora mismo lo retiro de mi gancho emocional y lo pongo en tu gancho. Rechazo todos los pensamientos de venganza. Confío en que en tu tiempo y a tu manera tú tratarás con esa persona como consideres conveniente. Oh Señor, gracias por darme el poder de perdonar para ser libre. En tu nombre precioso lo pido. Amén
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. (Efesios 4:32)
Cómo perdonar…otra vez
No permita que los pensamientos acerca lo que le hicieron vuelvan a su mente
“[el amor] no guarda rencor”. (1 Corintios 13:5)
Venza la tentación de volver a hablar de lo mismo.
“Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis labios”. (Salmos 141:3)
Memorice versículos bíblicos.
“El odio despierta rencillas; Pero el amor cubrirá todas las faltas”. (Proverbios 10:12)
Entregue la situación en las manos de dios.
“Quien cuando le maldecían [a Jesús], no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente”. (1 Pedro 2:23)
Ore por el que lo ofendió.
“Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros”. (1 Samuel 12:23)
Evalúe lo que puede dar en vez de recibir.
“Más bienaventurado es dar que recibir”. (Hechos 20:35)
Otorgue la gracia, misericordia y perdón de dios.
“El Señor es muy misericordioso y compasivo”. (Santiago 5:11)
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