La tragedia del prejuicio
El misionero James E. McEldowney escribió acerca de su encuentro con Mahatma Gandhi en Sevagram, India, unos años antes de que lo asesinaran: “Nos sentamos con él en el suelo de su pequeña vivienda. Nos sentimos humillados ante la presencia de ese hombre tan grandioso. Le hicimos muchas preguntas respecto al futuro de India y mientras nos respondía pudimos ver que tenía muchos planes para su país. Luego nos quedamos sorprendidos cuando dijo: “Tengo un gran respeto por el cristianismo. Con frecuencia leo el Sermón del Monte y he aprendido mucho de él. No conozco a nadie que haya hecho más a favor de la humanidad que Jesús. De hecho, no encuentro nada malo en el cristianismo, el problema son ustedes, los cristianos. No han aprendido a vivir lo que enseñan”.
Gandhi hablaba por experiencia personal, pues había sido testigo del atroz racismo en Sudáfrica. Cuando el evangelista C. F. Andrews llegó a predicar a ese lugar, Gandhi intentó escucharlo, pero lo corrieron del edificio por el color de su piel. Con respecto a ese incidente, E. Stanley Jones comentó: “El racismo ha concebido muchos pecados, pero quizá el peor de todos haya sido no mostrar a Cristo al alma más grande que haya nacido de mujer cuando estaba a punto de tomar una decisión”.
“No toma placer el necio en la inteligencia, sino en que su corazón se descubra”. (Proverbios 18:2)
“La persona con prejuicios es”
- Extremadamente rígida
- Altamente estructurada
- Temerosa de los cambios
- Autoritaria
- Exalta su propia justicia
- Controladora
- Desconfiada
- Cínica
- Cerrada
- Legalista
“Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros”. (Tito 3:3)
Causas de los prejuicios
- Sin darse cuenta, usted puede adjudicar sus propias ideas, sentimientos o características a otras personas.
- Usted puede condenar a otros al considerar que tienen sentimientos o características que usted no ha reconocido o resuelto en su propia vida.
- Usted podría estar…
- proyectando su complejo de inferioridad hacia los demás debido a su baja auto estima personal.
- proyectando motivaciones egoístas hacia los demás debido a sus motivaciones personales impuras.
- proyectando una conducta inadecuada hacia los demás debido a una rebeldía personal interna.
- proyectando actitudes sexistas hacia los demás debido a un conflicto personal de identidad.
- proyectando su culpa hacia los demás debido a una necesidad personal de encontrar un “chivo expiatorio”.
- proyectando un castigo injusto hacia los demás debido a un enojo personal interno.
- proyectando límites hacia los demás debido a un aislamiento personal y soledad.
“Como en el agua el rostro corresponde al rostro, así el corazón del hombre al del hombre”. (Proverbios 27:19)
Los “sí es” y “no es” de la aceptación
- No juzgue las motivaciones de los demás. (Mateo 7:1)
Sí… pídale a Dios que examine su propio corazón. (Salmos 139:23–24)
Sí… detecte y trate de satisfacer las necesidades de los demás. (Filipenses 2:4)
Sí… decida cambiar su manera de pensar. (Romanos 12:2)
- No reaccione mal cuando otros muestren prejuicios en su contra. (1 Pedro 3:8–9)
Sí… esté preparado para sufrir las consecuencias dolorosas del prejuicio por causa de creer en Cristo. (Mateo 5:11–12)
Versículo clave para memorizar
“Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación”. (Efesios 2:14)
Versículo clave para leer y meditar
2 Corintios 5:16–19
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. (2 Corintios 5:17)
Cómo desarraigar los prejuicios
Pida al Espíritu Santo que cambie el corazón prejuiciado de usted, de un amigo o de un ser querido.
Prepárese para enfrentar los prejuicios cuando se presenten.
Persevere y corrija las generalizaciones acerca de otras personas.
Propóngase edificar sus conversaciones sobre los hechos y no sobre las emociones.
Puntualice cualquier información basada en los hechos.
Profese que no tiene conocimiento sobre todas las áreas de la vida y que puede ser vulnerable.
Presente la perspectiva de Dios acerca del valor intrínseco de cada persona.
Procure la comunión con otras personas que no tienen prejuicios
Perciba las necesidades insatisfechas que alimentan a los prejuicios.
Plante las semillas del amor de Cristo y su capacidad de satisfacer todas nuestras necesidades.
“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”. (Hebreos 12:14-15)
Desarrolle la virtud de la imparcialidad
Invierta en los demás desarrollando un corazón de siervo hacia todas las personas. (Gálatas 3:28)
Gane una nueva actitud. Deje de juzgar a los demás y hágase un análisis personal. (Santiago 2:1)
Una su vida a Cristo, ceda el control a Dios y obedezca la naturaleza de Cristo que mora en usted. (Génesis 1:27)
Acepte el valor que Dios ha dado a todos los seres humanos. (Efesios 1:7–8)
Los prejuicios son producto de la inmadurez emocional, no de un razonamiento lógico. (1 Juan 2:9)
Decida tener la misma perspectiva de Dios que acepta a todas las personas.5 (Marcos 10:45)
Abandone la tendencia de formar estereotipos de aquellas personas que son diferentes a usted. (Mateo 7:4)
Dé gracias a Dios por el valor que le da a través de su posición en Cristo. (2 Pedro 1:3–4)
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